Capítulo 40: Espiritu del Tambucho. "Ya el VIII CROSS DEL LLANO DEL BEAL"...con razon

Oportuna forma de volverse a subir al tren de las carreras populares; con los niños.

5.30 salida en el FEVE hacia el llano. La verdad es que ibamos nerviosillos. Llegamos bastante temprano que favorece a la hora de pillar dorsales, relajarse, calentar y saludar a la gente.

Angel pudo salir solo en su carrera de Chupetines B, no me necesitó para nada, se defendió muy bien y acabo muy contento. Carmelito también se comportó como un mayor; escuchando las  indicaciones de la organización, se dirigió el mismo hacia la salida del 234.

 Allí le dimos ánimos y salimos corriendo para arriba para recibirle y ya había recogido su bolsa y medalla y nos buscaba él a nosotros. Tocaba foto de los dos "a lo Nadal", mordiendo el metal sonrientes.

La salida general se hizo esperar, pero la organización se encargó de informarnos puntualmente hasta la salida. En la salida, tuve la oportunidad de saludar y conocer personalmente a la Atalanta que se animó en una corta distancia acostumbrada a no menos de 18ks.
Salimos en dirección opuesta a otras ediciones, hacia la pinada vueltita que pisaríamos en los últimos metros de carrera, vuelta a la zona de salida, al bullicio para coger ruta hacia el monte. Divertido cross: con pendientes, tierra, saltos, estrechamientos, ramblas, piedras y pinadas; aunque resultó duro por sus pronunciadas pendientes, pero está para disfrutarlo y digno incluído en más ligas aparte de la de verano. Cada vez más popular entre los apasionados de este deporte.
Con la mente fija en no descolgarme del grupito de delante, le pude tirar en cuanto acabaron las cuestas, que por cierto tuve que hacer medio andando medio corriendo.
Lo que más me animó fue ver a los niños en el recorrido con la Calonge, gritando "Boomer, Boomer"...y a la Capi.
Kilómetro 6.2: sonrisita y saludo a los medios; último tirón y los ánimos de la gente a la entrada en meta, ¡un gustazo!
Agüita, frutita, espectáculo de danza del vientre antes de la entrega de trofeos: (os confieso que creí que era broma de Juan Ernesto para que se fuese acercando la gente a la zona del podio,  pero era verdad hubo danza del vientre)
Los niños se fueron animadísimos con su medallica preguntándome cuando sería la próxima carrera.

¡FELICIDADES A LA ORGANIZACIÓN DEL CROSS DEL LLANO POR HACERLO POSIBLE!