jueves, 10 de febrero de 2011

Capitulo 6: Espíritu del Tambucho. Un grupo que se adapta

Jueves, 10 de febrero de 2011. Hoy me esperan en el Tambucho los Joses y Alfonso amigos del Mandarache. "Vamos al Faro de Navidad. ¿Lo conoces?" "En realidad, no". Hoy todos menos uno, -uno de los Joses, el de cuarenta - lo siento no me acuerdo de su apellido -, que se quedaría por allí para recorrido largo por libre  - teníamos que estar de vuelta antes de las diez y media. No sé lo que nos llevará ni por donde vamos, pero como confío en ellos. Además, como la idea en el entreno de hoy es mejorar la velocidad de crucero viene bien un poco de "¡aprieta, aprieta!"Allí mis amigos me comentan que el Cervatillo no ha podido venir. Al Cervatillo le llaman así por su gran bajada por montaña. Cruzamos la Alameda, seguimos pasado el EROSKI y bajamos hacia Quitapellejos cogemos la carretera hacia el Faro, todo el trayecto a ritmo, mas o menos de a 5.30, en llano por asfalto con algún repecho, pero nada exagerado. Vamos hablando, que favorece la capacidad pulmonar, Alfonso mirando para atrás pendiente de los compañeros, pero vamos en piña: hablamos del entrenamiento de mañana viernes, de las Fortalezas, como no, que para acabar esa carrera hay que ir mentalizado:"Como empieces, que que largo, que me duele, que no puedo que queda, no la terminas. Cuando llevas 40 en las piernas toca subir Tentegorra y de cabeza para arriba, al Pico Roldán, y empiezas a ver a la gente allí subida, pues pa' lante. Como dice Juande, "En este deporte (como en la vida misma) tienes que mirar hacia adelante. Si te caes te recuperas y te vuelves a levantar...sigue ruta". Y es que Juande se pegó tal castañazo en su ultima carrera que le han tenido que dar puntos y tiene la mano en hielo. Hablamos de que volverá al Tambucho la semana que viene. Del entreno por tramos, etc. De adaptarse cuando se entrena con otra agente. Mis amigos terminaros las Fortalezas en 7 horas y media aproximadamente, son de acero. Pero sobre todo buenísimas personas.
Dos de nosotros se desmarcan hacia adelante pero con el mismo objetivo y Pepe Paredes y yo seguimos a ritmo y hablando, conociéndonos...nos vamos conociendo todos. Pepe vuelve y nos recoge, Alfonso aprovecha para hacer paradita y se adaptan, que cuando vas en grupo consiste en correr juntos y dar el brazo a torcer ir juntos, volver juntos. ¡Son fantásticos, así si se puede! y éste está siendo un entrenamiento feliz, como todos los del Tambucho. Porque cuando sale uno, bien sea una carrera o un entrenamiento y ademas lo hace con otra gente, lo hace a disfrutar y que lo que se haga sea para ser un poco más feliz, que no para sufrir.
Llegamos al Faro de Navidad, dejando a la derecha y en lo alto el Fuerte. El barco turístico me cuentan, hace parada allí para ver el fuerte, el faro, la zona...y es que les confieso que hay muchos sitios aún por conocer en esta ciudad. Paramos escasos dos minutos para estirar y recuperar y estos amigos siempre preguntan: "¿Preparada?", para asegurarse.
A la vuelta Jose se mete por senda hacia arriba para hacer su entreno largo y nos despedimos de él hasta la próxima deseándole feliz subida y Pepe Paredes, Alfonso y yo seguimos carretera abajo, volviendo por senda, a lo largo del cauce de la rambla con paradita para hidratarnos en una fuentecita dentro de las dependencias de una empresa que hay en ruta aun así Pepe también me ofrece de su isotónica - el hijo de Pepe también va a hacer la Ruta con unos amigos de la universidad. El tema de la adaptabilidad ha predominado en nuestras conversaciones de esta mañana, y es que en eso consisten las buenas maneras a la hora de correr con mas gente y es que resulta del devastador el efecto psicológico que produce cuando "te dejan solo o sola"
Les pregunto cuantos kilómetros llevaremos "Unos doce habremos hecho a la llegada". Tardamos 45 en llegar al Faro Navidad y escasa media hora en volver, hasta la Alameda, cruzamos y nos despedimos en el paseíto de en medio, " Mañana desayuna bien, lo que tomes mas un  plátano por lo del potasio" me recomienda Alfonso, "Si vieras lo que desayuno..." No, brunch no. A lo español: flauta de serrano con tomate y aceitico de oliva seguro. Nos despedimos, ellos suben por la alameda y yo tiro por Jimenez de la Espada hacia casa. Mañana mismo sitio, misma hora y al monte. Siempre lo espero con ganas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario