miércoles, 2 de febrero de 2011

Espiritu del Tambucho. Capítulo 4 - Subida a La Atalaya

Los amigos del Tambucho seguimos en contacto, el espíritu está vivo aunque la semana no prometa demasiado para reunirse, por h o por b, se ha visto modificada por circumstancias varias para irse a trotar al monte. De cara a la Ruta de las Fortalezas, Juan de Dios propone unos entrenamientos por sendas técnicas por montaña. Lo vamos viendo según nos podamos reunir, si no esta semana, la que viene. A la hora de planificar  una salida kilométrica hay que tener tiempo por delante y que el resto de condiciones resulten favorables.
Vamos a ver, si te preguntan qué es lo que más te gusta de tu ciudad o pueblo, ¿Qué se te viene a la cabeza? Bueno, pues yo tengo que decir que a Cartagena la tengo bastante desaprovechada pero al tiempo, que gracias al Tambucho estoy descubriendo rincones maravillosos y alternativas para el deporte que desconocía, pero sobre todo no me percataba de que lo tuviese tan cerquita.
El entrenamiento por montaña de hoy lo esperaba con ansia, y es que me asegura Juande en los mensajes que iba a ser puramente técnico, de subida y de bajada. La verticalidad de la Atalaya es notable y requiere máxima concentración a la hora de decidir cual será el camino a seguir y como afrontarlo, en cuanto a la velocidad, a ritmo cardiaco y el tipo de terreno; muy  inclinado, roca, piedrecitas muy resbaladizas y tierra, hay tramos que piden a gritos el trote más ligero y otros que no hay mas remedio que caminar, pero cuando llevas más tiempo y subes varias veces "pues te acabas comiendo el monte", como me afirma mi buen amigo Juande.
Miércoles, 2 de febrero de 2011. Llego al Tambucho a las nueve y cinco peladas, corriendo para arriba para ir calentando desde Carmelitas, como siempre. Allí está Juan de Dios, nos saludamos y me comenta que los otros salieron ayer y que subieron a Pico Roldán. Todos estos amigos llevan reuniéndose varios años y ya son corredores curtidos con muy buen ritmo y, sobre todo, saben lo que hacen y de lo que hablan y así subir a la montaña sí se puede; éste es un hecho muy a tener en cuenta. Pero sobre todo son una estupenda compañía, muy solidarios y gente sana con la que me alegro enormemente haber coincidido.  Le confieso a Juande las ganas con las que vengo a estos entrenamientos por todo lo que os digo. Por el camino me va recomendando algunas carreras para empezar a competir en montaña, y precisamente este finde está la de Elx de 14 ks, de dificultad moderada, que seria ideal para iniciarse (entonces ya para el año que viene). Tardamos en llegar a la entrada del monte unos escasos veinte minutos, y me recuerda Juande que me coja la referencia, por detras de "La Villalba" cogemos la senda y llegados a la altura de un edificio amarillo claro con una valla alrededor nos metemos en el monte. Ya el repecho de la senda hace que se dispare el corazón y en la recta antes de entrar en el monte Juande recomienda que recupere. Subimos, lo dicho, roca, piedrecitas, tierra, bastante inclinación, pero hay que procurar mantener  un ritmo fijo, conocerse y siempre procurar ir de menos a más. "La montaña," como asegura mi amigo montañero, "hay que tomársela con calma, sin prisas, así que hay que calcular los tiempos por que no es lo mismo marcarse una carrera - o entrenamiento en este caso-por montaña que por asfalto.Y por supuesto, levantar los pies. "¿Cómo van las pulsaciones?" "Bien, ahí subiendo" y a pesar de este catarrazo me encuentro muy bien porque voy FELIZ. Llegamos a  un camino asfaltado, y desde un punto en concreto comenzamos el trote suave para arriba unos 200mts calculando lo que vamos a hacer - porque siempre hay que calcular - para ir de menos a mas. Y al fin el castillo, desde donde me muestra Juande todos los caminos, sendas y montes para "picar", - así como los que conforman la Ruta de las Fortalezas del próximo dos de abril: carrera por montaña recorriendo todas las fortalezas y baterías de Cartagena, recogidas en 51 ks que se puede completar corriendo o andando, o todo  a la vez y todo esto está aqui al lado. En la subida hemos tardado en la subida unos 25 minutos. Damos la vuelta al castillo al trote y comenzamos la bajada con sumo cuidado "como pises las piedrecitas te vas pa' lante", y en zigzag en su mayoría, extendiendo los brazos para lograr el equilibrio "con el tiempo los vas bajando" pero es conveniente. "Este ejercicio te fortalece los tobillos, las rodillas los muslos, los gemelos, te proporciona una musculatura espectacular, y luego en casa se pueden hacer estiramientos, abdominales y utilizar los recursos al alcance para completar más ejercicios de brazos, espalda, etc".,y sugiero: "como la pared, el bric de leche y el palo de la fregona".
Evidentemente, hemos optado por la bajada técnica en vez del camino asfaltado y es que hay que aprovechar las oportunidades. Me lo pregunta Juande para asegurarse y como tengo tantas ganas, pues propongo la bajada técnica por monte. Tardamos más en bajar que en subir, debido a la complejidad del terreno y porque paramos a disfrutar del paisaje porque, cuando vas en marcha hay que ir mirando por dónde se va, vas mirándote los pies, (yo voy mirando los de Juande, por dónde tira, como pisa...todo, la velocidad y explica como te puedes desmarcar en una carrera dependiendo de tu fuerte porque puedes ser bueno en  las subidas y las bajadas pueden  ser tu talón de aquiles en una carrera y ascenso sobre descenso acabas atravesándolo como las cabras. Tiempo total de bajada: 30 minutos. Cogemos la senda de árboles - esa que me volví loca buscando el viernes pasado - hacia abajo y a nivel del asfalto cruzamos hacia el EROSKI y a buen ritmico nos adentramos en la ciudad pasando el Cartagonova, el puente y cruzamos atravesando Reina Victoria. "La ciudad carga y tiene sus peligros también. En el monte te puedes cruzar con un jabalí o un muflón, pero no existe peligro en ello, y el aire es sano y puro, estás tranquilo. En cambio, en la ciudad vas tragando humo, existe el auténtico peligro de los coches..."A la altura de Juan Fernandez paramos, estiramos y abrazamos un arbol en el centro de Cartagena para que nos dé energía positiva, vitalidad y buena suerte "Como lo dañan", lamenta Juande . Ya hemos hablado sobre la posibilidad de subir a la montaña el lunes, dependiendo de como se encuentre tras la carrera del domingo,  así que chocamos la mano y volvemos a la rutina en una mañana soleada que ha acompañado en todo momento durante tan interesante entrenamiento.. Y miro para atrás y pienso ahi arriba en la Atalaya hemos estado estado esta mañana....ah, y el catarro por ahi se habrá quedado porque vamos, vaya oxigenación deluxe y es que, como siempre, me gusta recordar la fuerza que da este paseíto...ahora zumito, agüita, duchita, una manzana y ...¡al turrón! (al tajo, digo)¡Hasta la próxima, amigos y siempre muchas gracias, Juande!

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