martes, 24 de mayo de 2011

Capítulo 27: Espíritu del Tambucho. "Atalaya-Patos versus la Via Verde"

Si, si, se me acumulan y ahora las agrupo de dos en dos. Se me antoja un contraste interesante entre dos entrenamientos que no se parecen en nada: El de la Vía Verde consiste en adquirir velocidad, tonificar y en poner las pulsaciones al máximo. Con la segunda - la subida al Castillo de la Atalaya y al de los Patos - se pretende entrenar en terreno técnico, trotando todo lo posible en los ascensos, mejora de la pisada, la resistencia, la concentración y la meditación.



El miércoles 11 de mayo se reúne el Tambucho en pleno: Juande, Alfonso, El Cervatillo, Pepe Paredes, José Alcaráz y yo. Fue una alegría tras varias semanas sin coincidir por H o por B. Sería estupendo echar fotito para sacar también a Pepe Paredes que no salió en la del Mirador, pero ninguno llevamos.

En realidad, no es tan sorpresa la ruta de hoy porque ya me habían hablado de esta senda con anterioridad. Tras los saludos de rigor, nos ponemos en marcha a buen ritmico; aprieta el Lorenzo. El Cervatillo propone el planteamiento del entreno de hoy; "Sin parar el ritmo mas bien apretando toda la subida y una vez arriba hacer la tabla, sin parar ni un segundo el ritmo: espalderas, flexiones y abdominales y tocando para abajo. La senda mide unos 1,800kms. A la altura del Centro Comercial Mandarache subimos la calle en dirección a la Via Verde que comienza con repechico, todos para arriba, Alfonso y el Cervatillo se pican y suben piñones. Vienen bien estos entrenamientos de velocidad. Una vez arriba, y con el animo de recortar y acoplarme al grupo porque me fundo, Juande me obliga a dar la vuelta:"Hay que acostumbrar al cerebro a lo difícil lo que cuesta;  además que es un entreno por asfalto y en este medio no se recorta: ¡SUSPENSO!
Bueno, vuelta correcta y para abajo, no paro para la tabla sigo ritmo y el grupo empuja a acelerar. Intentando mantener el mismo ritmo y debido al tiempo del que dispongo subo y bajo dos veces, y en la ultima hago tabla, unas veinte flexiones por aprovechar los aparatos. Bajo con Pepe Paredes, quien me comenta que va a hacer la Maratón de Valencia. Lo celebro por tener la oportunidad de hacer nuestra primera maratón juntos, dos del Tambucho. La cita será el próximo 20 de noviembre. Ya casi abajo me despido de los Amigos hasta la próxima y la vuelta: por Angel Bruna "to' tieso pa'bajo hasta la calle Correos cerquita de casa, donde empiezo a bajar el ritmo y subida por escaleras: Prohibido coger el ascensor.



El viernes 13 se hace tarde, corriendo al colegio con la palmera de choco en la mano. 9.12 estiramiento en la 18 y como imagino que si ha subido alguien al Tambucho a estas alturas habrá empezado ruta. asi que cruzo la Alameda trotando por el puente pasado el Estadio y al monte subiendo por el Coto Villalba desde Quitapellejos. Bajo el ritmo, manteniendo, para trotar todo lo posible monte arriba. Llega un punto en el que hay que andar, y aprovecho para disfrutar de las vistas de la ciudad. Un poco de orientación no viene mal. Voy tanteando el camino a veces mas fácil otros más dificil y en menos que lo espero estoy en lo alto del camino subiendo a trote hasta el castillo, que rodeo, más vistas. La bajada en zigzag desde la fortaleza y ya por el camino hacia Quitapellejos. Tomo la Calle Real, me quedan fuerzas, a ritmo para subir a los Patos por la escalera y cuando llego a la subida por el Teatro Romano me encuentro con que han cerrado el acceso a la subida del Castillo de la Concepcion por lo que doy la vuelta y recorro la calle a lo largo de la Muralla a trote toda la subida sin parar, ...bueno ...las fuentes no hay que desaprovecharlas...ejem...

...Más vistas donde los cañones, hay turistas de un crucero...esprinto para abajo...otra fuente...sigo subiendo un piñón bajando por el parque hacia la parte superior del Romano por la callecita hacia el centro que desemboca en el Bar Sol en calle Duque. Total: 2horas y diez mas escaleras a casa claro.

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